Como sabéis, participo en un programa de radio llamado Teatro Mágico desde hace más de tres años. El programa en sí no tiene una temática concreta aunque sí es cierto que la tendencia es a orientarlo hacia temas sociales y culturales, pero en un ambiente más como de camaradería, entre amigos, con momentos serios y momentos chistosos, independientemente del tema de ese día.
Hace un par de años, Tiago Insolación invitó al programa a un amigo suyo que yo no conocía de nada. José Bocanegra decía que se llamaba. Su apellido ya me impresionaba un poco. Pero conforme progresaba en sus diatribas y el uso de palabras exactas hicieron que se ganara mi respeto y mi admiración, sobre todo, al conocer que era escritor y que acababa de publicar su segundo libro, 99 Maneras de Acercarse a un Tigre, además de ser crítico literario en rockandrollarmy.com.
Sin conocerlo de nada y sin habérmelo preparado (qué novedad) tuve que entrevistarlo y sólo se me ocurrían preguntas obvias: háblanos de ti, de qué van tus publicaciones, cuándo salen, dónde comprar… hasta que llegué a la pregunta sobre el esfuerzo y la complicación del mundo editorial, la dificultad para publicar sus libros. Con sus respuestas, José Bocanegra fue plantando en mi mente una semilla que yo fui regando con más preguntas relacionadas. Y me vine arriba, dejando a un lado el interés periodístico por las obras del muchacho y centrándome en cómo había conseguido publicarlas, haciendo que el programa entero girara en torno a este tema: la autopublicación.
Amante de los libros en papel, nos confesó que debido a las enormes y costosas dificultades de la publicación y distribución tradicional a través de editoriales decidió liarse la manta a la cabeza y montar su propia editorial: La Marca Negra. De hecho, le gusta más ser editor que escritor. Y con ese afán emprendedor sacó adelante sus primeros libros, algunos de ellos gracias al crowdfunding, asegurándose así al menos varias ediciones y dando a conocer su trabajo entre gran número de personas.
Esa semilla fue también la que hizo resurgir en mí la necesidad de retomar viejos proyectos abandonados por falta de medios. José Bocanegra fue la fusta que me puso en marcha, el guía que me mostró el camino que debía andar dentro del mundo de la autopublicación y le estaré siempre agradecido por ello. Porque gracias al empujón que me dio, creo que sin él pretenderlo, en el momento de escribir estas líneas tengo ya dos libros publicados.
Web de la Editorial: La Marca Negra Ediciones
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